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Es mucho más fácil para una persona viva cerrar una cuenta bancaria o liquidar un activo que para sus sobrevivientes hacerlo después de que hayan fallecido.
Gran parte de la vida de una persona depende de computadoras y servicios de Internet en el mundo actual. Estos servicios a menudo requieren información de inicio de sesión que debe ser accesible para los sobrevivientes para administrar, cerrar o hacerse cargo de las cuentas. Algunas personas utilizan administradores de contraseñas, que generalmente ofrecen un "kit de rescate" o "de emergencia" para ayudar a acceder a las cuentas cuando sea necesario.
Las cuentas de ahorro e inversión tienen implicaciones fiscales cuando se transfieren a un beneficiario. Consulte las leyes fiscales en la jurisdicción correspondiente para determinar cómo obtener la mayor eficiencia fiscal.