La anatomía del habla se refiere a las estructuras físicas del cuerpo involucradas en la producción del lenguaje hablado, desde el cerebro hasta el aparato vocal.
Habla: la expresión verbal de pensamientos y sentimientos mediante sonidos articulados, generalmente organizados en palabras y oraciones. Implica la producción física de sonidos a través del aparato vocal.
Aparato vocal: el sistema del cuerpo responsable de producir el habla, que incluye las siguientes partes del cuerpo:
Articulación: el proceso físico de producir sonidos del habla, es decir, el proceso de usar el aparato vocal.
Palabra: una unidad del lenguaje que transmite un significado y consta de uno o más sonidos o letras. Las palabras se combinan para formar oraciones y transmitir ideas.
Fonema: la unidad de sonido más pequeña de un idioma que puede distinguir las palabras entre sí. Los fonemas son representaciones abstractas de los sonidos del habla y varían de un idioma a otro. Por ejemplo, en inglés, los sonidos /p/ y /b/ son fonemas distintos porque cambian el significado de las palabras (p. ej., "pit" vs. "bit").
Oración: unidad gramatical que expresa un pensamiento completo, que consta de una o más palabras dispuestas en una estructura coherente, que normalmente incluye un sujeto y un predicado.
Gramática: conjunto de reglas y principios que rigen la estructura de las oraciones en un idioma. Incluye la sintaxis (la disposición de palabras y frases), la morfología (la estructura de las palabras), la puntuación y las convenciones para combinar palabras y frases para transmitir un significado de manera eficaz.
Demencia frontotemporal (DFT): un grupo de trastornos neurodegenerativos que se caracterizan por un daño progresivo en los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Este daño conduce a una variedad de deterioros cognitivos, conductuales y del lenguaje.
La producción del habla se refiere al proceso mediante el cual un ser humano traduce los pensamientos en su cerebro en habla.
Existen tres etapas principales en la producción del habla:
La conceptualización del habla la realiza una parte del cerebro conocida como área de Broca, que se encuentra en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo. Otras partes del cerebro, como el área de Wernicke, también contribuyen a la formación del habla.
La ELA no afecta la conceptualización del habla, sin embargo, puede verse gravemente afectada por la demencia frontotemporal (DFT).
La formulación del habla involucra varias regiones interconectadas en el cerebro, principalmente dentro del hemisferio izquierdo. Las áreas clave incluyen:
La corteza premotora se ve afectada por la ELA, por lo tanto, la ELA afecta la formulación del habla.
La articulación es la etapa final del habla y consiste en la realización de los movimientos musculares que se prepararon en la etapa de formulación anterior. El proceso de articulación del habla es el siguiente:
Exhalación de los pulmones: El habla comienza con la exhalación de aire desde los pulmones hacia la tráquea.
Fonación (Producción de la voz): A medida que el aire exhalado pasa por la laringe, las cuerdas vocales vibran, produciendo ondas sonoras. El tono y el volumen del sonido dependen de la tensión y la longitud de las cuerdas vocales.
Resonancia: El sonido producido por la vibración de las cuerdas vocales viaja a través de la faringe (garganta) y hacia las cavidades oral y nasal. La forma y el tamaño de estas cavidades, incluidas la boca, la nariz y la garganta, modifican el sonido por resonancia. Las cámaras de resonancia pueden amplificar o atenuar diferentes frecuencias, lo que contribuye al timbre y la calidad de la voz.
Articulación: La formación final de los sonidos del habla se produce cuando la onda sonora se modifica mediante el movimiento de los articuladores: principalmente la lengua, los labios, los dientes y el paladar. Por ejemplo:
La ELA afecta la articulación del habla porque la destrucción de las neuronas motoras afecta negativamente la capacidad de controlar los músculos del aparato vocal, junto con la debilidad progresiva de esos músculos.
Los problemas respiratorios causados por la ELA también afectan el habla: la reducción del volumen pulmonar puede hacer que el habla sea más silenciosa; la necesidad de usar ventilación para ayudar con la respiración puede interferir con el habla.
Una persona con ELA puede tener dificultad con ciertos fonemas específicos antes que con otros, o puede tener dificultad con el habla en general, como volumen o velocidad reducidos.