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Las sillas sin apoyabrazos pueden ser muy difíciles de levantar para una persona con piernas débiles. No se recomienda apoyarse en mesas o muebles cercanos, ya que están sujetos a moverse.
Las sillas deben tener la altura adecuada para que sea fácil sentarse y levantarse de ellas. Hay sillas de apoyo que se venden por tamaño. Es importante comprar el tamaño correcto. Tenga en cuenta que estas sillas son muy caras y pueden ser útiles durante un tiempo limitado a medida que avanza la enfermedad.
Es posible elevar las sillas normales colocándolas sobre una plataforma estable.