Para una persona con ELA, puede resultar difícil utilizar un cepillo de dientes manual en las primeras etapas de la enfermedad. El diámetro estrecho del cepillo dificulta su agarre; la necesidad de sujetarlo con cuidado y moverlo hacia adelante y hacia atrás es otra desventaja.
Un cepillo de dientes eléctrico es una ventaja considerable para una persona con atrofia muscular en las manos y los brazos. Siempre que se pueda llevar a la boca y sostenerlo en alto durante el tiempo suficiente, el cepillo puede hacer la mayor parte del trabajo mientras se lo sostiene. Sin embargo, presionar el botón de encendido y apagado puede suponer un desafío importante.
Usar hilo dental es extraordinariamente difícil con manos débiles. El uso de un irrigador bucal como Waterpik™ es una alternativa viable.
El asistente que ayude con el uso del hilo dental debe tener cuidado de no presionar los labios de la persona contra sus dientes con los dedos, ya que esto podría lesionar los labios o el interior de la boca.
Se debe evitar el enjuague bucal en personas con dificultad para tragar.